10 de febrero de 2006

En una ciudad llamada Lyon


Lyon es una ciudad que se encuentra al sur de Paris, en la entrada de los Alpes franceses y tiene la particularidad de estar entre las colinas Fourviere y Croix-Rousse y los ríos La Saône y Le Rhône. Esta situación natural única, establece una división entre los barrios viejos y nuevos de Lyon.
El Vieux Lyon o barrio viejo, se extiende por las laderas de la colina de Fourviere. En la cima, donde puedes llegar caminando o en funicular, se emplaza la Basílica de Notre Dame de Fourviere que tiene unos miradores desde donde puedes observar el plano general de la ciudad. Cerca están las ruinas del Teatro Romano, el Museo Fourviere y el albergue juvenil AJ du Vieux Lyon, donde me quedé cuatro días.
El centro de Vieux Lyon es una belleza, de calles angostas, empedradas, faroles de luz amarilla, recovecos y escondites. Uno de los secretos más apreciados del lugar son los llamados "Les Traboules", que son unos pasajes que se encuentran al interior de los edificios y que cumplen con la función de comunicar las calles. Para los turistas curiosos como yo, resulta una aventura perderse por dentro del barrio viejo, cruzando por pasadizos escondidos, entre construcciones redondas con arcos de ventana y escaleras ensortijadas y luego aparecer en otra calle que te conecta con un nuevo traboule, con otro lugar.
Entre los caminos encontré una tienda que tenía varios productos fabricados con Flores de Lavanda traidas de los campos de Provenze. Había jabones, lociones, almohadas, aceites esenciales y también paquetes con lavanda a granel para preparar infusiones medicinales. Todavía guardo algunas flores, un jabón y el aroma.
En una ciudad llamada Lyon, un misterioso lugar que se encuentra entre dos colinas y dos ríos, terminé por apasionarme con mi cuento de las Flores de Lavanda.

9 de febrero de 2006

Proverbios del Infierno



La primera vez que supe de William Blake y de los Proverbios del Infierno fue cuando llegó a mis manos "El espíritu del vino", álbum que los Héroes del Silencio grabó en 1993. Enrique Bunbury, en ese entonces cantante y compositor de la banda española, compuso un tema en homenaje al poeta inglés denominado "el camino del exceso".
Varios años más tarde, mientras trabajaba en la Biblioteca Municipal de Lo Prado, estaba cachureando en la feria libre de Neptuno con San Pablo cuando encontré una hermosa edición de "Poemas y Proverbios", antología de Blake que incluye los 70 proverbios del infierno. Es una buena traducción al español y quisiera compartir algunos de estos designios.

1. En tiempo de siembra, aprende; en tiempo de cosecha, enseña; en invierno, goza.
2. Guía tu carro y tu arado sobre los huesos de los muertos.
3. El camino del exceso lleva al palacio del saber.
4. La Prudencia es una vieja solterona, rica y fea, que la Incapacidad corteja.
5. Quien desea pero no obra, engendra peste.
6. El gusano perdona al arado que lo corta.
7. Sumerge en el río aquél que ama el agua.
8. El necio no ve el mismo árbol que ve el sabio.
9. Aquél cuyo rostro no irradie luz, jamás será una estrella.
10. La Eternidad está enamorada de los frutos del tiempo.
11. La abeja laboriosa no tiene tiempo para el pesar.
12. Las horas de la locura las mide el reloj; pero ningún reloj puede medir las horas del saber.
13. Todo alimento sano se logra sin red ni Cepo.
14. Usa número, pesa y medida en año de escasez.
15. Ningún ave se remonta demasiado alto si vuela con sus propias alas.
16. Un cuerpo muerto no venga injurias.
17. El acto más sublime está en poner otro delante de ti.
18. Si el necio insistiera en su necedad se tornaría sabio.
19. Villanía, máscara de la astucia.
20. Vergüenza, máscara del orgullo.
21. Las prisiones son edificadas con piedras de la ley, los burdeles con ladrillos de la Religión.
22. El orgullo del pavo real es la gloria de Dios.
23. Lujuria del chivo, generosidad de Dios.
24. La ira del León es la sabiduría de Dios.
25. La desnudez de la mujer es obra de Dios.
Extracto de "Proverbios del Infierno" de la antología "Poemas y Profecías" del poeta inglés William Blake, Ediciones Assandri, Colección Campana de Fuego, 1957.

Baño con Flores de Lavanda













Aquí va un consejo para darse un baño con Flores de Lavanda.

Ingredientes:
1 taza de flores secas de lavanda.
2 tazas de avena.
½ taza de bicarbonato.

Mezcla los tres ingredientes y muélelos hasta que se forme una harina integral y rocía media taza de la preparación en la tina. Además de reanimar la epidermis seca o sensible, tiene propiedades curativas para quemaduras de sol o picaduras de insecto.
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