11 de septiembre de 2005

Día del folclor en Conchalí y el Tío Lalo Parra

Tal cual habían informado un par de fuentes meteorológicas la noche anterior, el sábado 03 de septiembre amaneció lloviendo en la capital. Aquel día se celebró el Día Comunal del Folclor en Conchalí y a pesar que a ratos llovió intensamente, no fue impedimento para que los vecinos acudieran al Gimnasio Municipal a disfrutar de la fiesta folclórica que habíamos preparada.
La extensa jornada partió diez minutos pasadas las 11 de la mañana y tal cual indicaba el programa que habíamos acordado anteriormente con las agrupaciones folclóricas de la comuna, los encargados de abrir el espectáculo fueron los integrantes del Grupo Folclórico del Colegio Valle del Inca. La presentación del baile “Cacharpaya” duró el tiempo estimado y desde ahí en adelante el programa marchó muy bien.
El desfile de danzas y bailes no nos dio tregua. Mi equipo y yo estuvimos pendientes de coordinar el programa en el escenario, los camarines, las colaciones, movilización y demás asuntos que tenían relación con los artistas y el buen desempeño de sus presentaciones.
Tocó el turno de la cueca, del chilote y el nortino. Habían niños, niñas, jóvenes, adultos, adultos mayores que pusieron todo su desplante y capacidad sobre el escenario para llevar a cabo su presentación. En general la muestra se caracterizó por la calidad y profesionalismo de los grupos folclóricos que participaron.
El público fue rotando durante todo el día para acompañar los bailes. El Gimnasio en un principio estaba helado pero lentamente se abrigaba gracias al calor que generaban las cocinas que estaban en los puestos de comida típica, mismos que se encargaron de vender empanadas, anticuchos y vino navegado.
El primer bloque lo cerró “Tumu Henua”, conjunto que mostró gran despliegue y conocimiento del baile y música pascuenses. Todos nos atrevimos a bailar al ritmo de las guitarras y esos troncos ahuecados llamados toeres que invitan a mover las caderas con su particular sonido.
Hacia la tarde tuvimos oportunidad de conocer el trabajo de grupos como "Raudalitos", "Amigos del Folclor" y "Ammillán". Este último representó una chingana, ramada típica chilena donde se cantaba, bailaba y bebía.
Luego fue el turno de "Danzas de mi Patria", los "Cabros de la Cueca" que tocan cueca urbana de Conchalí y las parejas comunales de cueca. Recuerdo una pareja de niños, entre 10 y 12 años que bailaban muy bien. Ella le bailaba a él con toda seguridad, lo llevaba de un lado a otro. El la correteaba hasta alcanzarla en la última vuelta.
Pasado las 20:30 horas subieron los Churichuri al escenario ósea los músicos que acompañaron al Tío Lalo Parra en su presentación como invitado especial al Día del Folclor en Conchalí. Antes de su presentación, estuvimos con el Tío Lalo y su señora Elita haciendo un brindis en el camarín. Aproveché la ocasión para presentarle a algunos folcloristas de la comuna, él accedió maravillosamente y se quedaron conversando un buen rato. Yo no sabía que el Tío había trabajado en el circo chileno durante muchos años. Me contó que había sido Presidente del Sindicato Circense de Chile y que era mago y brujo, que sabía leer la suerte. Por supuesto le pregunté que me la leyera pero en su particular manera de expresarse, me dijo que para eso necesitaba un lugar especial. Luego de mirarme un rato, me dijo que me encontraba “muy habilosa”, “intrusa” y “convincente”, que iba a lograr todo lo que yo quisiera y que me iba a acordar de él, del Tío Lalo Parra.
La jornada fue larga, agotadora y muy significativa para mí. Observé que había alegría, entusiasmo, los grupos estaban contentos y siempre muy dispuestos a cooperar por el buen desarrollo de la fiesta. Terminamos pasado las 23:00 horas bailando la música latinoamericana que tocó la agrupación Ventisquero y y me demoré toda una semana en recuperar las energías.
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